Siempre vuelvo a este hotel porque la primera vez me ayudaron con un taxi mejor. Tiene Wi-Fi, almacenamiento de equipaje, TV de pantalla plana, senderismo, ciclismo, pesca. Todo lo que necesito. ¡Volveré para una escapada!

De viaje por trabajo durante cuatro días, tuve una estancia fabulosa en el Hostal La Trucha. La habitación era amplia y estaba impecablemente limpia, con armarios y un baño completo con bañera. El personal fue muy amable y servicial, brindándome consejos sobre qué hacer y dónde comer. Además, el hostal cuenta con una sala común equipada con sofás, menaje de cocina y microondas, lo cual resulta muy conveniente. La habitación era luminosa y tenía vistas a una playa fluvial a menos de 100 metros. También hay dos supermercados justo en frente.

La habitación estaba limpia y tenía una buena televisión. había una zona común en la que podíamos preparar nuestro propio desayuno.

Sin problemas.

Aparcamiento gratuito

Habitación grande y limpia. Atención y consejos útiles.Buena relación calidad/precio

Nada, todo fue perfecto.

El hostal La Trucha superó mis expectativas en relación calidad-precio. La habitación era cómoda y sorprendentemente tenía una buena televisión. La ubicación era muy conveniente, con fácil aparcamiento y a solo diez minutos del centro. El personal fue amable y servicial, brindándonos consejos sobre qué hacer en los alrededores y lugares para comer.

La única cosa que podría mejorar es la opción del desayuno. Sería genial si ofrecieran un desayuno más variado o incluso un poco más de variedad en las bolsas de té de cortesía.

Aparcamiento gratuito en la puerta

Habitación grande con armarios y baño completo con bañera. Muy limpio y recién reformado.- Atención amable y servicial del personal.- Vistas a la muralla de Puebla y al casco antiguo.- Cerca de una playa fluvial y supermercados.- Zona común con sofás, menaje de cocina y microondas.- Buena relación calidad/precio

Todo bien.

La estancia en Hostal La Trucha Sanabria fue muy agradable. La habitación estaba recién reformada y era muy acogedora, con una terraza que ofrecía vistas impresionantes a la muralla de Puebla. La limpieza del lugar fue impecable y los dueños fueron muy atentos y amables, proporcionándonos recomendaciones de lugares para visitar y comer en los alrededores. La relación calidad-precio era excelente. En general, tuvimos una experiencia muy positiva en este hostal.

Aunque tuvimos una estancia maravillosa, es importante mencionar que el baño era un poco incómodo para personas grandes, ya que tenías que ajustar las piernas bajo el lavabo para sentarte en la taza. Sin embargo, este aspecto no afectó significativamente nuestra experiencia general.

El hostal está ubicado en una zona tranquila, con vistas panorámicas y cercano a servicios como supermercados y farmacias. Las habitaciones son acogedoras, con camas cómodas y ropa de cama impecable. La limpieza es impecable en todo el hostal, desde la entrada hasta el salón compartido donde puedes disfrutar de un café o una infusión cortesía de la casa.

Aunque algunos precios pueden ser considerados altos para un hostal, la calidad del servicio y la atención personalizada del personal hacen que valga la pena.

Habitaciones limpias y cómodas, con bonitas vistas y buena televisión. Personal amable y servicial, brindando consejos útiles sobre lugares cercanos. Zona común bien equipada para preparar comidas y desayunos. Cerca de supermercados y una playa fluvial. Buena relación calidad-precio.

¡Una estancia alucinante! El alojamiento recién reformado es super limpio, acogedor y con una atención alucinante. Las vistas desde la terraza son jaw-dropping, la limpieza es mind-blowing, y los dueños te asesoran en todo momento. La relación calidad/precio es perfecta. ¡Repetiremos seguro!

estuvimos una noche en Puebla de Sanabria y el Hostal La Trucha Sanabria superó nuestras expectativas. La habitación recién reformada con una cama cómoda y ropa de cama impecable. El salón compartido con café gratis fue un detalle encantador. Los dueños fueron muy atentos y nos dieron recomendaciones útiles. Volveremos seguro.

Falta accesibilidad para personas con movilidad reducida.

Nuestra estancia en este hostal fue perfecta. Nos alojamos en una habitación recién reformada con una terraza con vistas a una hermosa muralla. La limpieza era impecable y los propietarios fueron muy amables y serviciales en todo momento. Nos dieron recomendaciones sobre lugares para visitar y dónde comer en los alrededores. Además, la relación calidad-precio fue excelente. A pesar de no incluir desayuno, teníamos a nuestra disposición una sala común con microondas y utensilios de cocina. También había aparcamiento gratuito en la puerta y supermercados cerca. En general, nuestra experiencia fue fenomenal y sin duda recomendaría este hostal a otros viajeros.

La limpieza impecable, las instalaciones del hotel recién reformadas y acogedoras, el personal fue muy atento y servicial, ofreciendo recomendaciones sobre actividades y restaurantes en los alrededores. Además, el aparcamiento gratuito en la puerta fue una gran ventaja.

Nada, todo fue maravilloso.

Actividades al aire libre: Disfruté de una increíble caminata por los alrededores de Puebla de Sanabria. Me sentí como un explorador en una expedición llena de aventuras y descubrimientos. ¡Una experiencia inolvidable! Conexión WiFi gratuita: Aprecio mucho tener acceso a internet en todo momento. Me permitió mantenerme conectado con mis seres queridos y compartir fotos de los hermosos paisajes de la zona. ¡Muy conveniente!

Desayuno en Villa Dos Infantas: No me gustó la calidad y la higiene del desayuno en el restaurante frente al hostal. Las tazas y platos no estaban limpios adecuadamente, el café tenía un sabor desagradable y las tostadas eran duras e incomibles.

El personal fue muy servicial y amable. La ubicación era conveniente, con vistas al casco antiguo y cercano a supermercados y farmacias. La habitación estaba limpia y contaba con armarios. Además, teníamos acceso a una sala común con un microondas y utensilios de cocina, lo cual resultó muy práctico.

La ventana de la habitación no cerraba bien, lo que hacía difícil mantener el calor dentro. También el espejo del lavabo era pequeño y no había otro disponible.